Nació en Ontinyent el 21 de diciembre de 1926. Ya de joven demostró grandes dotes e inquietudes musicales iniciándose en el mundo musical como instrumentista de trompa, instrumento que llegó a dominar perfectamente. Recibió las primeras nociones de solfeo y trompa de su padre. Posteriormente amplió estudios bajo la tutela del profesor de música y musicólogo Rvdo. P. Vicente Pérez-Jorge. convalidó sus estudios de composición e instrumentación grado superior en los Conservatorios de Valencia y Sevilla, con un brillante sobresaliente fin de carrera.
Empezó como director en el año 1950 cuando se hizo cargo de la dirección de la Banda Unión Artística Musical de Ontinyent, puesto que ocupó hasta el día de su fallecimiento el 26 de julio de 1987.
Como compositor se inició en el año 1945 con el pasodoble titulado “Onteniente”. Sin duda alguna el hecho de haber nacido y vivir en una zona tan marcadamente festera fue el principal factor que influyó en J. Mª Ferrero para dedicarse casi por completo al estudio, composición y perfeccionamiento de la música compuesta para la fiesta de Moros y Cristianos. Fue considerado como el más prolífico, vanguardista y perfeccionista de los compositores de Música Festera, llegando una de sus obras a estar considerada como el verdadero himno de la fiesta, “Chimo“. Compuesta en 1964, fue la obra que dio el verdadero espaldarazo al autor.
Su gran pasión por la fiesta y su música, tras haber conseguido diversos premios, le llevó a componer en el año 1972 la primera pieza sinfónica basada en la historia de la dominación árabe y posterior reconquista de su ciudad, el poema sinfónico “Els Morocristians d’Ontinyent”.
A partir de este momento comienza una nueva etapa no solo en la vida del autor, sino también dentro del mundo musical festero. Había empezado en ese momento una nueva idea y un estilo de la Música Festera, la música sinfónica basada en esta fiesta.
Posteriormente realizó la instrumentación de la que sería la primera Misa Festera, compuesta por el P. Vicente Pérez-Jorge.
En 1985 compuso su segunda obra sinfónica basada en la fiesta, en este caso fue la Fantasía titulada “Muladiana”. Esta obra fue estrenada junto con otras cuatro de renombrados autores en el II Congreso de la Fiesta de Moros y Cristianos celebrado en Ontinyent en aquel año.
Su producción queda resumida de la siguiente forma:
Compuso, 18 pasodobles, 19 marchas moras, tres marchas cristianas, una marcha fúnebre, un vals, un madrigal, un boceto sinfónico, una fantasía y un poema sinfónico. Dejó incompletos una marcha cristiana y un pasodoble”. Falleció en trágico accidente de tráfico, en 1987.
