Ontinyent, 27 de agosto de 1964. Es la noche de los Alardos, la antesala de la Fiesta. La comparsa de Kábilas está cenando en el patio del desaparecido “Hostal El Sol”, en la plaza de Santo Domingo.
Un grupo de músicos entra, con José María Ferrero al frente. Después de unas palabras dirigidas a D. Joaquín Sanz Aura la música empieza a sonar.
El resto de festeros que estaban cenando, ajenos a lo que acontecía, levantan la cabeza y escuchan. A los pocos acordes toda la comparsa estaba formada alrededor del patio, con Chimo Sanz ejerciendo magistralmente de cabo de escuadra. Había nacido un mito.
D. Joaquín Sanz “Chimo” era un personaje emblemático de la Fiesta. Nacido en Alcoy, residía en Ontinyent desde 1918. En Alcoy pertenecía a los Marrakesch y en Ontinyent a los Kábilas.
Para la fiesta, para el trabajo, para la relación humana, Chimo era un genio. José María sentía una auténtica admiración por él.
El encargo de la marcha fue idea de dos jóvenes kábilas, amigos del Mestre: Carlos Cerdá y Paco Martínez, para conmemorar las bodas de oro como festero de Chimo Sanz. Ellos dos visitaron a José María once días antes de la noche de los Alardos. Le hicieron el encargo: querían una marcha mora. José María nunca aceptó encargos, pero tratándose de Joaquín era distinto. Estaba obligado.
Desde aquella noche en la que nació Chimo, la marcha se divulgó día a día hasta convertirse en la pieza más interpretada de toda la música festera.
Es la marcha por antonomasia, la marcha que identifica a toda la geografía de los Moros y Cristianos, y en especial a la ciudad natal del Mestre Ferrero, a Ontinyent.
La introducción de esta marcha mora a cargo de las tubas solamente acompañadas por los timbales, además de ser un recurso poco habitual, le confiere un cierto aire de misterio. Los brillantes pasajes de los metales, con una sección central en la que dialogan trompetas y trombones, se intercalan con sencillas melodías de las maderas, de no mucha dificultad técnica para el intérprete, pero sí de gran facilidad para ser recordadas y tarareadas por el oyente, lo que hace a Chimo sumamente atractiva para el festero que la está desfilando.
En agosto de 1987, año de la muerte de José María Ferrero, tras la entrada de las bandas de música de Ontinyent, éstas de forma conjunta interpretaron la marcha mora Chimo como homenaje al Mestre dirigidas por su hijo Daniel J. Ferrero Silvage. Tras un paréntesis de un año, en 1989, se volvió a interpretar como conmemoración del XXV aniversario de la marcha y quedó consolidado como un acto oficial de las fiestas de Ontinyent, por una parte como recuerdo a la figura del autor, pero sobretodo como un reconocimiento a la música festera y a las bandas de música.
Estos han sido los directores de la Marcha Mora Chimo desde 1987 en este emotivo acto de Ontinyent
- 1987 Daniel J. Ferrero Silvage*
- 1988 No celebrado
- 1989 Daniel J. Ferrero Silvage*
- 1990 Salvador Ibars Seguer*
- 1991 Ramón Mas López
- 1992 Francisco Belda Ferre
- 1993 Miguel Ángel Sarrió Nadal*
- 1994 Carlos Revert Espí
- 1995 Marcos Gandía Conejero*
- 1996 Daniel J. Ferrero Silvage*
- 1997 Jose Mª Valls Satorres
- 1998 Rafael Mullor Grau
- 1999 Suspendido por la lluvia
- 2000 José Rafael Pascual-Vilaplana
- 2001 Bernardo Adam Ferrero
- 2002 Pedro Joaquín Francés Sanjuán
- 2003 Alejo Sanchis Mompó*
- 2004 Ramón García i Soler
- 2005 Jaume Francesc Ripoll Martins
- 2006 Enrique García Asensio
- 2007 Gregorio Casasempere Gisbert
- 2008 Saül Gómez i Soler
- 2009 Tomás Garrido Fernández
- 2010 Pablo Sánchez Torrella
- 2011 Francisco Valor Llorens
- 2012 Daniel J. Ferrero Silvage*
- 2013 Ignacio Sánchez Navarro
- 2014 Andrés Valero Castells
- 2015 Mª Pilar Vañó Bacete*
- 2016 J. Jesús Barberá Fontana*
- 2017 Enrique Alborch Tarrasó
- 2018 Jordi Soler Carbó
- 2019 Joan Enric Canet Todolí
- 2020 Jaume Blay Santonja Espinós*
*Músicos de la Societat Unió Artística Musical de Ontinyent
Chimo es la obra cumbre de Ferrero; y no por su calidad técnica, sino por algo más importante, por ser la marcha que más fielmente y de una forma magistral refleja todo el ambiente y el mundo de los Moros y Cristianos, haciendo que tanto su nombre , y lo que es más importante, su obra, hayan adquirido unas dimensiones que lo hacen imprescindible en la música para la fiesta.
La popularidad de Chimo ha desbordado todos los cauces. La gente cuando pide Chimo está pidiendo Fiesta.
VÍDEO.- La marcha mora Chimo, dirigida por José María Ferrero Pastor el 12 de septiembre de 1985 en uno de los dos conciertos organizados con motivo del II Congreso Nacional de Moros y Cristianos celebrado en Ontinyent.
VÍDEO.- Noticia en Canal 9 en el año 2012, con motivo del 25 aniversario de la desaparición del Mestre Ferrero.