Articulo de Fernando Argenta para el Programa-Revista de Santa Cecilia de 2003

Fernando ArgentaNo voy a decir nada original alabando la afición que hay en el Levante español hacia la música, y la increíble formación musical extendida entre el pueblo, a través de las Bandas. Pero uno no deja de asombrarse cuando vive de cerca ese entusiasmo, esa pasión colectiva por la música de cientos de ciudadanos de a pie alrededor de su Banda y lo que ésta significa para ellos.

Yo no tengo más que palabras de agradecimiento hacia Ontinyent, y hacia la “Societat Unió Artística Musical”, porque desde hace tres años me ofrecen la posibilidad de vivir una maravillosa experiencia para alguien que vive por y para la música. Ya en la primera ocasión me sorprendió la ilusión, el entusiasmo y la entrega con la que todos se prestaron para que aquello funcionase lo mejor posible, y que los nanos y los mayores disfrutasen de lo lindo. ¿Qué podía hacer yo sino disfrutar tanto o más que ellos, rodeado desde el primer instante de un calor, de un cariño, que un recién llegado como yo no creía merecer ya de entrada?

Creedme cuando os digo que me veo abrumado y no sé como corresponder puesto lo que hago me parece poco para lo que os merecéis. Desde el momento en que vuelvo a pisar Ontinyent, los ontinyentinos hacéis que me sienta en familia, y luego, la reacción del público ¡es tan maravillosa!, que cada vez que lo recuerdo se me pone un nudo en la garganta.

No quiero terminar estas letras sin agradecer también a la empresa patrocinadora “A T R I V M”, su esfuerzo para que todo eso sea posible.

¡Viva la música clásica!, ¡Viva la “Societat Unió Artística Musical”!, ¡VIVA ONTINYENT!.

Fernando Argenta